Pablo menciona que es necesario que TODO lo que hagamos sea hecho con amor. 1Corintios 16:14 “Todas vuestras cosas sean hechas con amor”.
Si miramos el contexto en la misma carta a los Corintios, sabemos que ellos estaban en problemas de contiendas y divisiones y es aquí donde encontramos el precioso capítulo del amor verdadero en 1 Corintios 13. La práctica del verdadero amor será un impedimento a la traición o división entre el liderazgo y el pueblo de Dios.
I Los dones pueden existir en alguien y estar carente de amor.
1 Corintios 1: 5-7 “porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo”
Esta Iglesia tenía todos los dones, no les faltaba ni uno solo, pero eran carnales, inmaduros como niños de leche.
- Jamás midas a alguien por sus habilidades espirituales, sobrenaturales, o bien conocidos como DONES (1 Corintios 12:8-11), debes medirla por el FRUTO QUE DEMUESTRAN EN SU DIARIO VIVIR (Gálatas 5:22)
- Es el amor la base del buen uso de los dones hacia los demás, necesitamos evaluarnos para ministrar a otros en amor si no lo estamos haciendo.
.II El que no tiene amor NADA ES.
1 Corintios 13: 2 “Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy”.
Note que habla de profecías, ministerios que habían estado ocultos antes y que ahora son revelados a sus santos, también habla de ciencia o conocimiento, que puede llevar al envanecimiento (1Cor. 8:1b), de fe que produce milagros, sin el elemento esencial del AMOR, nos dan la calificación DE NADA, O CERO A LA IZQUIERDA, SIN VALOR DELANTE DE DIOS.
¿Qué está mal aquí, que nos desvaloriza Dios mismo, diciendo que somos NADA? El mal es querer SER VISTO y ALABADOS POR LOS HOMBRES, BUSCAR RECONOCIMIENTO DE LOS HOMBRES. Motivaciones equivocadas y diferentes al amor. En el pasaje siguiente aún el dar ofrendas debe ser dado con la correcta motivación interior. Veamos Mateo 6:1 y 2 “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
III La división es opuesto al amor.
O se vive en el amor o se promueve la división.
1Corintios 3:3 y 4 “porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?”
- Note que dice CELOS, CONTIENDAS, ENVIDIAS, DISENSIONES Y DIVISIONES NO PROVIENE DEL ESPIRITU DE DIOS, NO PROVIENEN DEL AMOR DE DIOS. Son acciones de niños, la diferencia de los niños de corta edad es que ellos vuelven a reconciliarse y a jugar juntos como si nada ha pasado, a menos que un adulto intervenga para separarlos para siempre.
Gálatas 5:20 “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías” Esto no proviene de Dios. Santiago 3:16 “Porque donde hay celos y contención (envidias, ambición o rivalidades), allí hay perturbación y toda obra perversa”.
La Biblia Latinoamericana 1995 dice: “Y donde hay envidia y ambición habrá también inestabilidad y muchas cosas malas”. Ningún calificativo de estos versos proviene del amor como leemos. SOLO El amor impide las divisiones y traiciones en la Iglesia
LA DIVISION ENTRE CREYENTES ES PRODUCTO DE LA FALTA DE AMOR.
Nosotros somos naturales en el sentido de ser mortales, pero se nos ha llamado a vivir de manera SOBRENATURAL en esta tierra, esto quiere decir venciendo las costumbres de los hombres en un mundo natural y vivir de acuerdo al REINO DE DIOS. Dividir es natural en el reino natural, pues hay egoísmos, envidias, avaricias, revanchas etc. Pero en el Reino de Dios EL AMOR Y LA UNIDAD habitan juntos y demuestra que somos verdaderos hijos de nuestro Padre Celestial.
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